Hollande recupera el Elíseo para la izquierda 17 años después. Suponiendo que todavía siga habiendo izquierda. Alemania promete colaborar. Lo cual no quiere decir un trato de igual a igual, tal sería imposible y hasta Francia lo sabe, sino negociar; y todo negocio supone mirar por los intereses de uno antes que por los del de enfrente, teniendo presente siempre que el que el de enfrente esté en cierto grado satisfecho es imprescindible para la satisfacción propia. Europa mira el pimpón francoalemán con rostro de niño aburrido y de papá desbordado.
Rajoy suelta en la radio que ayudará a los bancos, esas espirales de insatisfacción, con dinero público, >. No estamos a 28 de diciembre. O sea que lo ha dicho en serio. La pregunta da miedo formularla, pero hay que hacerlo: ¿Dónde considera usted establecer la frontera de necesidad, señor presidente?
Y Estudiantes desciende. Hay hitos que la Historia debería tener el buen gusto de no conocer nunca.