Obama, tron, esta vez te’as pasao, vale que Estados Unidos entienda un STOP como un ADELANTE, están ustedes invitados, pero guarda por lo menos un poco las formas, que los tiempos de Nixon y el Watergate habían quedado atrás, lo tuyo eran los derechos civiles, ibas de Nina Simone contracultural, marlboro en la comisura del labio, y ahora nos enteramos que de eso nones, que has hecho del mundo un Watergate sin fronteras, como si la comunidad internacional fuera un patio de Monipodio que intrigase contra EEUU de alguna extraña forma, Alemania, Francia, Brasil, España, todos a una, Obama, tron, que tenemos en mente otras preocupaciones más urgentes, habéis invertido la carga de la prueba con una contundencia que ni Kissinger, joder, ¿o es que Kissinger te sigue asesorando?, todos culpables hasta que la Agencia Nacional de Seguridad demuestre que no lo somos, que llamamos a mamá para preguntarle por su cadera y no porque guardemos en el trastero armas químicas importadas de Corea, que ningún ciudadano tiene línea directa con Kim Jong-Un, por si no te habías enterado, y luego tacháis de traidor al pobre Snowden, solo un arrepentido, uno mismo se iría con Snowden a Siberia si le garantizasen un espacio propio libre de satélites e interferencias, casi se prefieren los tiempos de la Guerra Fría, entonces sabíamos quiénes eran los buenos y quiénes los malos, bueno, tampoco, pero al menos sabíamos que había dos lados, y Merkel la pobre no tiene culpa de nada, o solo de ser un poco demasiado germánica, dale un explicación al menos, aunque no se la crea, una disculpa, ¿sabes lo rollo que es cambiar el número del móvil?, el que Rajoy se haya achantado no quiere decir que a los demás te los puedas ventilar con la callada por respuesta, descuelga el teléfono rojo de Kubrick y dile algo a Putin, que ese sí tiene mala leche, y si no que se lo pregunten a Kaspárov. Obama, tron, fúmate un marlboro, tranquilízate un poco y reflexiona.
(El Norte de Castilla, 31/10/2013)