26 DE MAYO DE 1828
Vida, don vano y casual,
¿para qué me fuiste dada?
¿O por qué Hado misterioso
a sentencia condenada?
¿Qué adverso poder a mí
de la nada me llamó?
¿Quién de pasión llenó el alma
y de dudas mi corazón?
No hay meta ante mí: vacío
está el corazón, ocioso
el juicio, y de la existencia
me angustia el ruido monótono.
Alexandr Pushkin
(Traducción Eduardo Alonso Luengo)
Antología lírica
EDICIONES HIPERIÓN – poesía Hiperión.