Final
Así, cuando la vida rezagada
retorna leve, apenas en el paso
breve de un aire, de una nube, un vaso
que irisa al sol la curva de su nada,
así, grisalla de la madrugada,
sombra del ave por el cielorraso,
menos que imagen o recuerdo, paso
del beso por la boca ya olvidada,
te contemplo, naciendo de la ausencia,
halo de juego de agua donde juegas
con la infancia liviana del reflejo,
y alza otra vez su duro ser tu esencia
sobre esta soledad donde me entregas,
oh amor, la vana entrega del espejo.
Julio Cortázar
Salvo el crepúsculo
ALFAGUARA