ella estuviese contrayendo una depresión. No sé si es una pauta conocida. Sé que les ocurre a los alcohólicos: una persona se alcoholiza y después su compañero o compañera, aunque no quieran, aunque detesten la idea, se alcoholiza a su vez. Quizá no inmediatamente, pero el peligro es real. Dicen que el alcoholismo es una enfermedad, así que supongo que puedes contraerlo, de una forma u otra. ¿Y por qué no va a pasar lo mismo con la depresión? En definitiva, debe de ser terriblemente depresivo tratar con alguien que está deprimido, ¿no?>>
control: nada tan lejos de la verdad. Sabes ese sueño de que estás conduciendo un coche, pero el volante no funciona —o, mejor dicho, funciona lo suficiente para que confíes en él, lo cual es un gran error—, y lo mismo ocurre con el freno y las marchas, y la carretera es una cuesta abajo y tú vas cada vez más rápido, y a veces el techo empieza a presionarte y la puerta del conductor a empujarte, con lo que no puedes girar el volante ni llegar a los pedales… Todos hemos tenido ese mal sueño, ¿verdad? (…) Todo esto puede inducir a error. Probablemente piensas —si te molestas en hacerlo— que, a fin de cuentas, si yo fuese tú no me molestaría en pensar en mí mismo; pero si lo hicieses, quizá llegaras a la conclusión de que mientras pueda describir mi estado con relativa lucidez, “las cosas no van tan mal”. ¡Qué va, qué va! “Su estado es desesperado, pero grave”: ¿quién dijo esto? Añade a mi lista de síntomas la pérdida de la memoria. No te puedes fiar de que yo me acuerde de hacerlo. No, ahí está la trampa de todo esto. Sólo puedo describir lo descriptible. Lo que no puedo describir es indescriptible. Lo indescriptible es insoportable. Y tanto más insoportable por ser indescriptible. ¿No hago dibujos bonitos con palabras? Muerte del alma, de eso estamos hablando. Muerte del alma, muerte del cuerpo: ¿qué prefieres? Ésta es fácil, por lo menos.>>
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