EL HOMBRE santo besó a un mahometano
sin vomitar
y dijo:
Soy perfecto.
Gratias agimus tibi por haberme hecho
capaz de ser heroico hasta este extremo
y poder exhibirlo.
José Ángel Valente
Obras completas I – Poesía y prosa
Galaxia Gutenberg – Círculo de Lectores