Vermú con gata madre
Fue el domingo. Andaba yo trajinando en silencio para no interrumpir el sueño de mis hijos: me gusta cuando duermen porque están como ausentes. Ese rato de sosiego matutino es impagable. También el de las once de la luna. Pues bien, recibí un guas de mi amigo Xavi desde Barcelona, donde también era domingo, qué […]