No me traigas perlas
Lo peor de todo es que nos toman por imbéciles. No contentos con amargarnos este lustro y medio infernal con un empecinado agarre al culo de la macroeconomía –cuando era ya la microeconomía la que hacía saltar desesperados por las ventanas y lágrimas de puro hambre-, nos van soltando lindezas tales como que los jóvenes […]