Silvio no es tonto
—Buona mattina, don Silvio. —¡Es usted italiano! ¡Maldito sea! —¡No, no, no, sólo quería ser cortés! —Ah, va bene. Perdón por el cachete, ha sido un pronto, pero comprenda mi alarma. No he cruzado el océano hasta uno de los hospitales más reputados del mundo para que finalmente me trate un médico italiano. De ser […]