El día de hoy ha sido básicamente autobús y mucho viaje. Nos hemos levantado en Madrid y ahora mismo ya estamos en el buque de la Armada Española “Galicia”.
En torno a las 18.30h hemos llegado a la base naval de Rota y tras los correspondientes controles en la entrada de la base nos hemos dirigido a nuestro barco.
Todos los ruteros han esperado junto a los buses para entrar al barco ordenadamente por grupos. En esos momentos que podemos estar cansados del viaje, con mucho calor y cargando las dos mochilas, todos los ruteros han amenizado la espera cantando y bailando, como ya es costumbre en la Ruta.
El recibimiento por parte de los oficiales ha sido maravilloso y sé, por experiencia, que serán encantadores todos los días que pasemos con ellos. En todo momento me acuerdo mucho de mi grupo 5, que estoy segura que me está leyendo, pero este barco me recuerda mucho más a ellas.
Una de las preguntas que he escuchado al llegar ha sido ¿hay cama? Pregunta obligada si sabemos que desde que comenzó la Ruta ningún día han dormido en ella. Pueden sentirse afortunados porque hay cama y hasta ducha caliente.
Igual que los oficiales, los expedicionarios han sido educadísimos a la hora de embarcar. También hay que decir que ya se ha encargado Luna y los demás monitores de recordarles que “aquí somos invitados de honor y aunque no haga falta decirlo hay que comportase como tales”. Hablando de monitores, tengo que decir que son increíbles. Lo digo en general, aunque a los de este año todavía les conozco poco, pero se nota que tienen una fuerza, una alegría, un entusiasmo todo el día que es sobrehumano.
Antes de cenar, toda la Ruta ha asistido a una charla explicativa sobre el barco, prohibiciones, horarios…etc. En estos momentos (21.30h) el primer grupo de ruteros ya ha cenado y el segundo va a comenzar. El equipo de prensa también hemos sido de los primeros para que nos diese tiempo a escribir.
Mañana espero poder publicar, todo dependerá de la cobertura wifi que tengamos.