– En el mundo hay más de 550 millones de armas de fuego en circulación: un arma de fuego por cada 12 personas que hay en el planeta. Y digo yo, ¿cómo se arman las otras once?
– Había estado huyendo de la violencia cuando tenía que haber estado corriendo hacia ella. Es innato a nosotros: los primeros esqueletos humanos ya tenían puntas de lanza en la caja torácica.
– Las armas cambian más los gobiernos que los votos.
– Sin negociaciones como las mías, sería imposible para algunos países emprender una guerra respetable. Soy un mal necesario.
– Desde el fin de la guerra fría, los kalashnikov se han convertido en el primer producto de exportación de los rusos. Le sigue el vodka, el caviar y los novelistas suicidas.
– Tras la caída del Muro, solo en Ucrania se robó un total de treinta y dos mil millones en armas. Armas que volvieron a venderse. Uno de los mayores atracos del siglo XX. El mercado principal era África. Once grandes conflictos que salpicaban 32 países en menos de una década. El sueño erótico de todo traficante de armas.
– ¿Sabéis quién heredará la tierra? Los traficantes de armas, porque los demás estarán ocupados matándose los unos a los otros.
– La mayoría se contenta con que le saquen de la cárcel. Yo espero que, además, me paguen por salir…. Estoy de vuelta. Haciendo lo que mejor sé hacer.