Qué miedo, qué miedo, qué miedo. Un típico ejemplo de maltrato infantil, de padres enfermos y de congregación de primates adorando a un niño manipulado y utilizado hasta extremos inconcebibles. Explotación infantil a gran escala, un mini Hugo Chávez que acojona un rato y que proporciona un buen montón de dinerito a los miserables papás. Pero, por encima de todo, tras ver a este pequeño monstruo, la prueba irrefutable de que el hombre viene del mono. Que le den una buena hostia al niño éste (o mejor aún a sus padres). Pena de Herodes.