>

Blogs

Vicente Álvarez

EL FARO DE AQUALUNG

MARCO POLO

Resulta prodigiosa la capacidad de evocación que la música tiene sobre nosotros. No conozco otra forma más arrebatadora de recuerdo (quizá el olor de un perfume muy particular e íntimo) que el que nos viene marcado por una melodía que nos cautivó en el pasado. Algo así me sucede con la increíble banda sonora de “Marco Polo”, compuesta por el maestro Ennio Morricone para ambientar las aventuras del viajante veneciano en una miniserie producida por la RAI y emitida en el lejano 1982. No recuerdo nada de las andanzas de Marco Polo, que cruzó mares y desiertos para descubrir los misterios del lejano Oriente, pero durante estos veinticinco años no ha dejado de taconear en mi mente la maravillosa música de aquella serie. Tardé muchísimos años en conseguir el disco: una digitalización de la edición sencilla extraída del LP original. Pensaba que era la edición definitiva. Sin embargo, el año pasado la RAI tiró la casa por la ventana y editó, por fin, la edición oficial completa en 2 CDs: más de dos horas (136 minutos) de una de las bandas sonoras más hermosas de todos los tiempos. No he parado hasta conseguirla. Aunque Ennio Morricone ha escrito la música de más de 400 películas, muchas de ellas piedras angulares de la historia del cine, tengo a “Marco Polo” como su obra maestra. Morricone es un mercenario que vende su batuta al mejor postor. No debería de estar mal visto. Eso hicieron Leonardo y Miguel Ángel, por ejemplo. Todos ellos han conseguido que la belleza sea aún más difícil de explicar que la felicidad. “Marco Polo” es un buen ejemplo: una obra de culto con infinitos toques musicales preciosistas: relajante, evocadora, sinfónica y decadente. El tema principal, asociado al personaje de Marco Polo, es una de las melodías más bellas de toda la historia y Morricone nos deleita con múltiples versiones, especialmente en el primer CD. El segundo tiene un estilo marcadamente oriental y nos describe de forma deliciosa la estancia de Marco Polo en Chica bajo el amparo de Kublai Khan. No conozco, en fin, una forma mejor de despedir el año y, sobre todo, de entrar con buen pie en el nuevo, que sumergirse en el baño de belleza de este disco, una obra que ejemplifica como pocas aquel dicho de que la belleza es ese misterio hermoso que no descifran ni la psicología ni la retórica. O aquel otro que nos recuerda que la belleza, como el dolor, hace sufrir.

Temas

Sobre el autor

Escribe novelas y cosas así. Sus detractores dicen que los millones de libros que ha vendido se deben a su cara bonita y a su cuerpo escultural. Y no les falta razón. www.vicentealvarez.com


diciembre 2007
MTWTFSS
     12
3456789
10111213141516
17181920212223
24252627282930
31