En cada ser humano hay un lado oscuro. Todos queremos ser Obi Wan Kenobi y, en gran medida, lo somos. Pero también hay un Darth Vader dentro de nosotros. No se trata de que tengamos que elegir entre una cosa u otra porque estamos hablando de dialéctica, del bien y del mal que coexisten en nuestro interior. Podemos huir, pero no escondernos. Seguid mi consejo: enfrentaos a la oscuridad, cara a cara, y aceptadla. Como dice nuestro amigo Nietzsche, ser un ser humano ya es bastante complicado, así que darle un buen abrazo a la oscuridad del alma y gritar el eterno SÍ.