El imprescindible Paco Ignacio Taibo II acaba de regalarme esta adivinanza. Antes, Quevedo se la había regalado a él. Entre genios anda el juego. Es fácil, ¿no? El que esté libre de culpa que tire la primera piedra.
Es hielo abrasador,
es fuego helado,
es herida que duele y no se siente,
es un soñado bien, un mal presente,
es un breve descanso muy cansado.