Eric Clapton escribió Layla en 1970 para el disco “Layla and other assorted love songs” de la recién estrenada banda Derek and the Dominos. El tema estaba dedicado a Pattie Boyd, esposa de George Harrison, una mujer de la que se había enamorado locamente Clapton. Cuando ella prefirió permanecer junto a su marido, Clapton compuso Layla. A lo largo de los años, dos versiones distintas consiguieron entrar en la lista de ventas. La última de ellas, al dar la vuelta Eric Clapton a la canción en su directo unplugged para la MTV, convirtiéndola en una balada y otorgándole un pausado y romántico ritmo mucho más acorde con la letra de desamor y con esa eterna súplica a un amor imposible.

George Harrison se había casado con Pattie Boyd en 1966. Dos años después, Eric Clapton colaboró tocando la guitarra en la canción de Harrison “While my guitar gently weeps”, perteneciente al Album Blanco. Por aquella época, Clapton ya estaba absolutamente loco de amor por Pattie Boyd y compuso para ella Layla. Poco antes, Eric Clapton había oído hablar de la historia de Majnun y Layla, una historia de amor del Medio Oriente ambientada en el siglo VII, acerca de un pastor árabe que se enamora perdidamente de una chica y termina enloqueciendo por amor. De hecho, Majnun habitualmente se traduce como “loco por Layla”.

Layla es una de las canciones de mi vida, a pesar de que cada vez que la escucho es como si se clavase en mi corazón un puñal de plata. Ya los primeros acordes de Layla me dejan confesiones, caricias, sueños rotos y amores de contrabando. Es cierto, eso sí, que no todos los días Dios toca la guitarra y llora por una chica. También es cierto que no puedo dejar de escuchar Layla. Nunca. Se ha convertido en mi padrenuestro diario.

Muchas veces me despierta la tristeza y los últimos acordes de Layla todavía suenan….