NO HAY QUE MORIR DOS VECES
Con “No hay que morir dos veces” cumplimos veinticinco años junto al inspector Méndez. En su última entrega, González Ledesma nos regala una novela marca de la casa, con escenas alternantes sin relación aparente a primera vista, con un ritmo vertiginoso y con finales de capítulo que, como en el folletín clásico, aumentan la tensión […]