– En el Oeste, cuando la leyenda supera a la verdad, publicamos la leyenda.
– Durante las elecciones el bar está cerrado. Échele la culpa a su amigo, el abogado. Dice que es una de las leyes fundamentales de la democracia.
– Los cactus están en flor. Usted dijo que quería ver los cactus en flor.
– Les sacaremos los corazones.
– Vivo allí donde cuelgo mi sombrero.
– Si supieras cuántas veces he soñado con eso. Este es mi lugar y también mi corazón. Sí, volveremos. Antaño era un desierto, hoy es un jardín. ¿No estás orgulloso?
Tal vez el primer western crepuscular. El final de una época en la que el caballo cede su trono al ferrocarril y el pistolero al hombre de leyes. John Ford miró a su alrededor y vio el fin del western clásico. Se puso romántico y nos regaló una desoladora historia de amor imposible: Vera Miles siempre quiso a John Wayne pero se casó con James Stewart. La flor de cactus sobre el ataúd y la pregunta final del Senador certifican este western triste, complejo y amargo. “Lo hacemos todo muy a gusto por el hombre que mató a Liberty Valance”, es la última frase de la película. Nosotros sí que sabemos quién mató a Liberty Valance.