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Vicente Álvarez

EL FARO DE AQUALUNG

NADIE MUERE NUNCA

Publicado en El Norte de Castilla el 8 de julio de 2011

“Dos hombres y un destino” forma parte de nuestra educación sentimental. Aquella apasionante historia de Butch Cassidy y Sundance Kid quedó grabada para siempre en nuestros corazones. Todo el mundo recuerda el final: aquellas gotas de lluvia cayendo sobre nuestras cabezas que acababan desembocando en la lluvia de balas que abatieron para siempre a nuestros héroes en Bolivia. Pero, ¿qué hubiera pasado si aquellos bandidos jóvenes y bellos no hubiesen muerto en aquella emboscada? Un director español, Mateo Gil (conocido sobre todo por sus trabajos junto a Amenábar), se atreve con el reto. El resultado es una película hermosísima. Su título: “Blackthorn”, el alias bajo el que se escondió en Bolivia Butch Cassidy. Todo en ella es pura magia, la esencia del western en dosis milimétricamente calculadas, el regreso fascinante del género cinematográfico por excelencia y, por extensión, de la ética y la estética de unas películas que nos formaron como espectadores y como personas.

El enigmático y seductor Sam Sephard (escritor, intelectual de prestigio, actor, un tipo, en fin, que ha dormido la mitad de su vida con Jessica Lange) encarna a Butch Cassidy y recoge el testigo de Paul Newman de forma admirable. Sus miradas y silencios sobrecogen. Casi anciano, definitivamente derrotado, completamente solo (“un día me desperté y estaba solo”), consciente de haber estado toda su vida en el bando de los perdedores y demasiado mayor para ser un romántico y anticuado bandido, decide liquidar su negocio y regresar a casa. Alguien le espera: “apuesto mis mejores recuerdos a que te reconocería en mis sueños más negros”. Amistad, honor, soledad, nostalgia. Bebiendo whisky gringo, masticando coca, recordando a Sundance y a Etta Place, perdiéndose en el alucinante Salar de Uyuni y cabalgando por primera vez con un hombre elegante sin saber el peligro que eso entraña. Butch Cassidy ha vuelto porque nunca se marchó. Porque, en realidad, nadie muere nunca. Y, mucho menos, los mitos de nuestra infancia.

Temas

western

Sobre el autor

Escribe novelas y cosas así. Sus detractores dicen que los millones de libros que ha vendido se deben a su cara bonita y a su cuerpo escultural. Y no les falta razón. www.vicentealvarez.com


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