“Nuestro espía, Carlos Tómason, era otro más de los cegados por el sol de muchos ceros, otro listo convencido de poder engañar a todos y llevarse la gran tarta: la solución final: jubilación con cirugía plástica, rubia neumática, sombrilla al sol y daiquiri sunset en la mano.
Y que le den por culo a todo”.
Los 80 Diablos (pág.7), amazon.es