Publicado en El Norte de Castilla el 18 de enero de 2013

El instinto tiene las horas contadas. Ya no nos fiamos de él. No nos sirve. Da la impresión de que sólo confiamos en un aparatito electrónico que nos dice lo que debemos hacer, dónde debemos de ir, cómo tenemos que respirar. A Sabine Moreau, una mujer belga de 67 años, el siglo XXI se le ha caído encima de la cabeza. Al parecer la buena mujer cogió su coche para ir a recoger a una amiga a la estación de Bruselas, conectó el GPS y se dejó llevar…. Con lo que ella no contó es con la posibilidad de que el GPS pudiese fallar. Ni se lo planteó, vamos. El caso es que la señora que iba a Bruselas acabó en Zagreb. Lo que iba a ser un viaje de un par de horas y 150 kilómetros se convirtió en una surrealista odisea de dos días y 1.450 kilómetros. “Estaba distraída, así que continué pisando el acelerador”, dijo a modo de disculpa. Parece, en efecto, una mezcla de expediente X y tomadura de pelo. ¿Nadie le dijo a esta señora que los GPS los carga el diablo o que si pones una casete de Los Chunguitos mientras conduces no son descartables ni las abducciones ni la aparición de paradojas espacio-temporales? En fin, tampoco es para tanto. ¿A quién no le ha pasado esto alguna vez? ¿Quién no se ha saltado una salida en Madrid y ha tenido que dar la vuelta en Burgos? Yo hasta hace no mucho salía con los amigos a tomar unas copas y regresaba a casa a los dos días. Eso sí, no cambiaba de ciudad. Al menos eso creo. En todo caso, en Bélgica debe haber barra libre con esto del tema de conducir y dan el carné a cualquiera. Esta misma semana se ha sabido que Gerard Depardieu, el Obelix que se saltó la parte de la fraternité y salió huyendo de su país para no pagar impuestos, se ha sacado el carné de conducir en Bélgica tras perder el suyo en Francia por conducir ebrio. Tampoco creo que sea casualidad que al día siguiente una mujer de la limpieza robase un tren y lo estrellase contra unas viviendas de Estocolmo. ¿Se sacaría ella también el carné de conducir en Bélgica? ¿Es cierto que los niños belgas estudian en coles de Bruselas? En fin, ahora ya sabemos por qué los franceses hacen chistes sobre los belgas.