Para los que no quieran darle la vuelta al ordenador y leer el post anterior; para los que no quieran girar la cabeza como la niña de El exorcista; para todos ellos, el artículo publicado ayer en El Norte de Castilla….
Más de treinta ONGs están realizando de forma conjunta una campaña bajo el nombre SOMOS. Con ella intentan promover la cultura de la solidaridad y agradecer socios y donantes españoles sus aportaciones. El punto culminante y el fin de campaña es precisamente hoy. El 24 de mayo las ONGs nos invitan a salir a la calle con una prenda del revés. Se trata, por encima de todas las cosas, de un acto simbólico para demostrar nuestras ganas de cambiar el mundo, de darle la vuelta a la situación actual y de querer construir un mundo mejor. Nos dicen que se acerca el invierno, que la crisis continuará zarandeándonos, que las desigualdades seguirán creciendo, que la travesía del desierto se dilatará en el tiempo. Nos lo dicen los mismos que han saqueado Europa y que insisten en ocupar las poltronas. Los mismos que han decidido recortar drásticamente los fondos públicos destinados a acción social, cooperación, educación o cultura. En las situaciones más difíciles, sin embargo, los ciudadanos sacan su corazón solidario a paseo. A pesar de las dificultades, los socios de las ONG españolas han crecido un 10% en los dos últimos años. Hablamos de 3,5 millones de personas, a las que hay que sumar otros 4 millones de donantes que colaboran con aportaciones puntuales (por ejemplo, ante crisis humanitarias). Son datos esperanzadores. Eso sí, lejos de nuestros vecinos europeos: el 19% de la población española es donante frente al 32% de la media europea (con países como Francia o Inglaterra que rondan el 50%). No podemos tirar la toalla. Ahora menos que nunca. Si los que tienen que dar ejemplo no están a la altura, los ciudadanos prenderemos la llama de la solidaridad y la justicia. Como dice Eduardo Galeano: “la caridad es humillante porque se ejerce verticalmente y desde arriba; la solidaridad es horizontal e implica respeto mutuo”. Invertamos en solidaridad. Nos dicen que que cada euro invertido llega a generar hasta 9 € a la sociedad. Pongámonos hoy una prenda al revés y demos la vuelta a las cosas a partir de ya. Juntos demostraremos que sí es posible cambiar el mundo.