“Ulises Mebarak era uno de los hombres fuertes del Doctor Raúl Andrade. Y murió aquel día…
— Pues al parecer ha resucitado. Y lo que es peor: el Padre Cerler está en ello…. Nunca deberías de suponer que un hombre está muerto sólo porque le hayan disparado.
El Señor Zaire acababa de llegar y había escuchado la última parte de mi conversación con Akiosaha.
Sonreí.
No había cosa que me zumbase más que Zakuani y Cerler me echasen un pulso con sus jodidos 80 diablos”.
Escalera al cielo (pag. 34), amazon.com