Publicado en El Norte de Castilla el 25 de octubre de 2013
Lo ha vuelto a hacer. Y lo ha hecho de nuevo en la fábrica de colores que es la Seminci. Si antes fueron los Aficionados ahora son los Corsarios los que asaltan nuestro corazón. El pasado lunes, en sesión golfa y en el emblemático Teatro Zorrilla, Arturo Dueñas estrenó “Corsarios”, un emotivo viaje por la historia de Teatro Corsario a través de entrevistas a personajes vinculados a la compañía y de imágenes de un buen puñado de sus ya míticas obras. Pero hay más cosas en este memorable documental que le ha llevado tres años y medio de su vida a Arturo Dueñas, viajando con su cámara de actuación en actuación, de ciudad en ciudad y rodando todo lo que no ve el público. Están los actores preparándose para salir a escena, calentando motores, animándose entre ellos (no es una casualidad el que uno de los primeros planos del documental sea de parte del equipo cargando un camión con los focos y con el escenario). Está también el deseo por parte del director de homenajear el espíritu corsario de todos aquellos que luchan por un sueño y que son capaces de renunciar a todo por una pasión, la historia en fin de gente normal y corriente que decide abandonar todo para seguir a un loco como Fernando Urdiales, el carismático director de Corsario al que el teatro de la vida se le quedó pequeño hace tres años. Y por el medio el retrato de una época de “luminosos días oscuros” y la historia de una ciudad, de unos bares y de unos montajes inolvidables. Corsarios en su nave a la caza del Snark (que no es otra cosa que “el viaje imposible de una tripulación improbable para hallar a una criatura inconcebible”), corsarios jugando al Barroco y llevando la Pasión a todos los rincones, corsarios enrolados en una troupe circense, corsarios viajando desde la provocación de las obras más vanguardistas al teatro más clásico. De Artaud a los Evangelistas: en el fondo otra provocación. Un documental necesario que se abre y se cierra con una secuencia dramatizada de los corsarios explorando tierras desconocidas. El deseo latente de que el espíritu y la nave corsaria sigan adelante. La representación va a comenzar….