Publicado en El Norte de Castilla el 18 de abril de 2014

Nos habían dicho que en la semana de pasión visitaba Zorrilla el Real Madrid. Eso fue antes de que la mafia decidiese que aquí ya tenemos bastante Pasión con las procesiones de Semana Santa. El Madrid juega la Copa del Rey. El Madrid juega semifinales de la Champions. El Madrid juega en Liga contra el Pucela. Tres partidos en una semana. Solución: se aplaza el partido de la Liga. O, dicho de otra forma, para que los señoritos megamillonarios del ser superior Florentino Pérez no jueguen tres partidos en una semana, meten a un equipo pequeño tres partidos en la penúltima semana de competición. Un auténtico escándalo, una tomadura de pelo de la que llaman la mejor liga del mundo, una prueba más de que el fútbol español está podrido y la competición completamente adulterada. Aquí apenas se está hablando de ello. Somos tan quijotes y pusilánimes que ha tenido que llegar un perico vikingo como Tomás Guasch para despotricar en Marca contra la cacicada: “Hay que tener arte confeccionando calendarios para obligar a un equipo que se juega el descenso/la vida a estar dos semanas sin competir y disputar a continuación tres partidos en ocho días”. Porque, además, el Pucela va a estar ahora 17 días sin jugar. Y todo el mundo sabe lo que un parón a estas alturas de temporada representa. En fin, aquí tenemos los huevos tan cuadrados que algunos dicen que incluso es mejor porque el Madrid puede venir con la Liga perdida. Eso, hoy por hoy, es una excusa de lacayos adocenados. La única realidad es que si jugáramos este fin de semana les habríamos pillado entre medias de dos partidos y sin Ronaldo. La única realidad es que nos vamos a jugar la vida en la penúltima semana con tres partidos en 7 días. La única realidad es que el fútbol en España está montado alrededor de  una mafia que está expulsando a los aficionados de los campos de fútbol. La única realidad es que aquí sólo cuentan dos megaclubes con megaestrellas con megaprivilegios con megamamporreros de la prensa que se ponen cachondos meneándosela a Cristiano y a Messi. El resto de mortales son equipos que poco importa que formen parte del circo o que pasado mañana desaparezcan.