Una de las novelas más emblemáticas de Kurt Vonnegut, especialmente polémica en el momento de su publicación ya que trata del bombardeo a la ciudad alemana de Dresde, un auténtico genocidio que causó miles de muertos y que fue encubierto durante mucho tiempo por el gobierno americano. El título de la novela hace referencia a un matadero que fue utilizado como prisión por los alemanes durante la II Guerra Mundial. Allí, en el Matadero Cinco, estuvo preso el protagonista de la novela, Billy Pilgrim, un tipo que posee la capacidad de presenciar momentos de su vida así como revivir los ya pasados (el tiempo no pasa sino que simplemente es, ya que todo él transcurre de forma simultánea, y así todo lo que nos aconteció, nos acontece y nos acontecerá está ya escrito, pues sucede que ser nada, vivir, crecer, morir, y volver a formar parte de la nada primigenia, ocurre al mismo tiempo). Por si todo ello fuera poco, este particular viajero del tiempo fue, además, raptado por los alienígenas del planeta Trafalmadore. Todo ello redunda en situaciones absurdas y en unas caóticas traslaciones temporales y espaciales que subrayan el estado mental de Billy Pilgrim. Porque si la novela es, sobre todo, una diatriba inmisericorde contra la guerra también es un monumento surrealista que nos permite, por ejemplo, darnos cuenta de la insignificancia que tenemos los seres humanos (por ejemplo cuando los tralfalmadorianos encierran a Billy Pilgrim en una especie de zoológico como si fuese una atracción de feria, e incluso le llevan a una actriz de moda a la que también secuestran para que tenga relaciones con ella). También, en fin, la novela habla de las dificultades que tiene un novelista para expresar ciertas cosas: ¿Cómo decir el horror?, o más bien: ¿Se puede mencionar el horror?