DETRÁS DE LA NIEBLA
Una mujer es atacada por dos ex oficiales nazis que andan tras un tal Andreiev. Finalmente, la asesinan y la abandonan en un bosque.
Foix, alrededores de Lourdes: una tenebrosa casa en la que se ve, a través de una ventana rota, el cadáver de un hombre con un pañuelo en su americana en el que destaca la inicial A.
En un tren con destino a Foix se encuentran una pareja joven de americanos, Selica Taylor y Ted Ramsay, y una mujer francesa, Colette, que va a reunirse con su marido, un hombre al que lleva un año sin ver, es ruso y se dedica a vender armas.
El coronel Ruggles hace llamar a su despacho en el Pentágono a Quick Barness (de profesión verdugo) al que envía a París con la misión de matar a Andreiev, un agente soviético que se ha hecho con el plano secreto de la instalación de cohetes en todo el mundo. La CIA teme que lo pueda vender a fuerzas enemigas, entre ellas un grupo de alemanes que intentar restaurar el régimen nazi.
Regreso a mi adorado Silver Kane, últimamente algo abandonado tras el festival Degrigode con “El galante aventurero”. Con “Detrás de la niebla” vuelve el Silver Kane más canónico en una entretenidísima historia de espías que se va retorciendo en cada página para terminar con el acostumbrado golpe de efecto marca de la casa. Una trama hipnótica, un ex agente con el alma torturada por la muerte de su prometida, espías de varias nacionalidades persiguiendo un peligroso secreto y la femme fatale de turno que enreda la trama con la obsesión de que su marido ha sido asesinado pero está segura de que regresará de entre los muertos…