Publicado en El Norte de Castilla el 8 de marzo de 2019
Hace 35 años Marco Ferreri estrenó “El futuro es mujer”. El añorado compinche de Azcona lo tenía entonces claro. Si viviese hoy en día estaría con toda seguridad desconcertado. Las agresiones machistas entre adolescentes han aumentado un 682% en menos de siete años y el 56% defiende posiciones machistas que justifican el ejercicio de la dominación masculina y la violencia. Además las mujeres siguen siendo las que cobran menos, las que padecen mayor precariedad laboral, las que menos presencia tienen en la vida pública, las que se encargan de las personas dependientes y, en fin, las que sufren más violencia por el mero hecho de ser mujer. En otras palabras, las matan. El que 984 mujeres hayan sido asesinadas por sus parejas o exparejas desde 2003 es un dato tan espeluznante que parece un milagro el que no hayan salido a la calle ya con tanques. Eso sí, una nueva generación feminista ha dicho basta. Hoy en España las mujeres saldrán a la calle rodeadas todavía del recelo de machirulos que no deben tener ni hijas, ni hermanas, ni madres. O que tienen la empatía en el escroto. Los mismos que jalean un autobús nazi tuneado. O que se escandalizan (da asco leer las reacciones de los machitos ofendidos) con un tuit de la Guardia Civil que ensalza a las mujeres y lo acompaña de fotos de guardias civiles mujeres. O que babean cuando escuchan a Tita Cervera decir eso de “no soy feminista, soy femenina y me gusta ser mujer” (“a las feministas nos gusta ser ornitorrincos”, replicó Anabel Alonso), un mantra que están utilizando otras mujeres de la derechona y que se puede sumar a ese otro de “yo no soy ni feminista ni machista”. Si supieran leer, habría que remitirlas al Diccionario de la RAE. El feminismo es la doctrina que promulga la igualdad de derechos de la mujer y el hombre. El machismo es otra cosa. Feminismo no es lo contrario de machismo. Lo contrario al feminismo es la ignorancia. También la manipulación machinazi. Como ese argumento del partido innombrable que dice que el feminismo criminaliza a los hombres y les tacha a todos de maltratadores. Argumento que están utilizando otros partidos que pretenden pescar en el fango ultra. Pues sí, el futuro es mujer, mal que les pese a algunos (y, lo que es más alucinante, a algunas). Lo que no podía saber el pobre Marco Ferreri hace 35 años es que en pleno siglo XXI iba a haber todavía tanto machista y machisto.