Una pepita de oro. Una modesta pepita de oro. Una serie criminal, elegante, setentera en su ritmo, estética y música (con un caprichoso gusto por los colores y la simetría). Muy tarantiniana en sus diálogos delirantes y en su carrusel de flashbacks. Espías, ladrones y agentes dobles muy locos. Humor negro y violencia sin escrúpulos. Una montaña rusa on the rocks. Pulp en estado puro. Todo eso es JETT, la última genialidad de Cinemax, la sucursal lowcost de HBO (que también acogió a la memorable “Banshee”). Daisy “Jett” Kowalski es reclutada, tras salir de la cárcel, por un grupo de peligrosos criminales que desean utilizar sus habilidades para sus propios fines. Y en el otro lado del espejo, en estado de gracia, la simpar Carla Gugino.