Una historia sobre un crimen perfecto. Una historia de habitación cerrada. ¿Quién pudo matar a Persica Nibols? La joven estaba en un armario y, al abrirlo la protagonista (Nadine) cayó el cuerpo sobre ella. Los invitados a la fiesta subieron inmediatamente a la habitación al escuchar los gritos. El inspector encargado del caso hace detener a cuatro hombres relacionados con un complicado caso antiguo de robo de brillantes. En el juicio de aquel caso estuvo involucrada Persica Nibols pero no se encontró nada contra ella. Aun así, el inspector Patterson piensa que alguna de esas cuatro personas puede estar relacionadas con el caso. Todo se complica porque aparece un anónimo en la misma habitación de Nadine en la que el asesino deja claro que la siguiente va a ser ella. Se decide vigilar durante toda la noche a Nadine con varios guardaespaldas. Uno de ellos, el teniente Janiro, un antiguo novio suyo. La tensión durante la noche va in crescendo. El edificio es muy grande y muy difícil de vigilar. Por si fuera poco el mayor implicado en el caso de los brillantes, que estaba en la cárcel, se ha escapado de ella. Y en el apartamento contiguo al de Nadine, en teoría vacío y desocupado, empiezan a encenderse las luces. Aparecen, además, durante la noche dos nuevos personajes: uno es un detective privado que ha sido enviado a investigar con motivo de la póliza de seguros que tenía suscrita la mujer muerta. La beneficiaria es una joven hermosa que también aparece esa misma noche. Los motivos de que ambos aparezcan a esas altas horas de la noche resultan poco claros y acaban siendo sospechosos para la policía. El caso se va complicando porque aparece un nuevo anónimo en el armario de la habitación de Nadine. El problema es que es imposible que alguien lo haya puesto ahí, salvo, quizá, alguno de los policías… Nadine está histérica y pide salir de la habitación donde la tienen encerrada para protegerla. Finalmente deciden que Nadine salga aunque eso constituye un serio peligro…
Fabulosa novela de misterio de Silver Kane. El Silver Kane más clásico y reconocible. El de sus primeros años en Bruguera. El Silver Kane genial que preludia al gran Francisco González Ledesma. Una novela de suspense de 24 quilates. Lo de suspense ya queda claro en la introducción que hace la editorial: “¿Existe el crimen perfecto? Alguien creyó que sí. Y SILVER KANE nos explica su historia a través de las páginas de esta novela que bien pudiera titularse SUSPENSE”.