La corrupción, el cohecho, el tráfico de esclavos, las extorsiones, las estafas y el asesinato son el pan nuestro de cada día de la corte de Felipe III, un reino dirigido por viudos (el rey, el duque de Lerma, el de Uceda); un reino de hombres sin amor en el que apenas queda sitio para un hombre honrado. El tercer caso de Isidoro Montemayor tras las espléndidas “Ladrones de tinta” y “El gabinete de las maravillas”.
Otoño de 1615. Un doble enlace por poderes está a punto de unir las coronas de Francia y España en una alianza que pretende ser el germen de la paz en Europa: el de la española Ana de Austria con Luis XIII, rey de Francia, y el de la francesa Isabel de Borbón con el príncipe Felipe. Tras los festejos, ambas damas, seguidas por sus respectivas cortes, emprenderán su camino hasta el paso de Behovia, en la frontera sobre el río Bidasoa, donde se producirá lo que ya se conoce popularmente como «El intercambio de las princesas». Pero Isidoro Montemayor, secretario y amante de la condesa de Cameros, no participa del júbilo general. Un turbio asunto de contrabando de plata y tráfico de esclavos pone en peligro a su adorada Micaela y, en consecuencia, también a él. Isidoro, héroe a su pesar, amante contrariado y tenaz investigador, descubre además una confabulación que intenta dar al traste con los enlaces reales y prender la mecha de la guerra…
Como es habitual en Alfonso Mateo-Sagasta, el Siglo de Oro está tratado con gran maestría y un toque fino de ironía, regalándonos una fantástica recreación de los escenarios populares de aquella época.
Un fantástico viaje al pasado. Una necesaria reflexión sobre el presente.
Un relato ameno plagado de personajes interesantísimos de la época de Felipe III, como el duque de Lerma, el conde de Villamediana, el conde de Lemos, el marqués de Sieteiglesias o mi amada Ana de Austria.
Una historia que tiene como telón de fondo el famoso intercambio de princesas del año 1615.
Mención aparte merecen los cameos de Lope de Vega, de Cervantes y Shakespeare (con la representación de la Historia de Cardenio por lal compañía del vate inglés), y sobre todo de sus mosqueteros (impagables las apariciones del señor de Treville, de Jorge Villiers, del conde de Rochefort y de una enigmática Anne de Brueil). Canela en rama.
En fin, una fantástica novela de Alfonso Mateo-Sagasta. Un libro irónico, sensible y muy entretenido.