El pozo de las tramas perdidas continúa justo (más o menos) donde se quedó Perdida en un buen libro. Después de lo acaecido en la novela anterior, Thursday Next permanece oculta en la novela Caversham Heights, dentro del Programa de Intercambio de Personajes, trabajando para Jurisficción al tiempo que trata de desembrollar el enredo en que se ha convertido su vida; pero no lo tendrá nada fácil, pues deberá luchar contra un enemigo imprevisto: la paulatina desaparición de sus recuerdos de su erradicado marido. Perseguida todavía por la Corporación Goliath, pendiente de su juicio por las alteraciones que introdujera en el argumento de Jane Eyre, embarazada a pesar de la actual inexistencia de su esposo… su vida se complicará aún más por la intención de ciertos departamentos de la Gran Biblioteca de implantar a nivel mundial un revolucionario nuevo sistema de lectura, al considerar que el actual está obsoleto. Un sistema que ella deberá testear y que producirá ciertos inconvenientes en el mundo de la ficción cuando se descubra que esta nueva innovación no es tan benigna ni inocente como aparenta. Pero mientras se entrena en Jurisficción, la policía de los libros, Thursday se enfrenta a una serie de asesinatos que pueden tener algo que ver con el lanzamiento de UltraPalabra™, el nuevo sistema de lectura definitivo…

La aventura más loca y surrealista está servida. Auténtico carrusel literario sin principio ni fin. De hecho, el único pero que se le puede poner a la novela es que son tantísimas las referencias literarias del libro que en muchos momentos tienes la sensación de que te estás perdiendo demasiadas cosas. Casi todo en esta novela es un ejercicio de metaliteratura.  Como venía siendo habitual en los libros anteriores de la saga (y supongo que en los siguientes), el autor sigue con su particular homenaje y declaración de amor a los “clásicos”, plagando el relato de referencias a obras y personajes de la Literatura Universal. De hecho, cada página es una fiesta de referencias literarias y hallazgos deliciosos. Una novela jubilosa que se desliza a toda velocidad. Una auténtica locura en la que aprendemos más sobre el Mar del Texto, de donde vienen y a donde vuelven todas las palabras. Nos encontramos con personajes en busca de autores y libros en busca de lectores. Conocemos la Gran Biblioteca (un piso por cada letra del alfabeto), cuyo sótano más profundo es, precisamente, el Pozo de las Tramas Perdidas, el sorprendente lugar donde se encuentran todas las obras inéditas o descatalogadas, a la espera de ser rehabilitadas o, peor aún, de ser desmontadas, reducidas al estado de palabras a granel. Aterrizamos en casa de Catherine Earnshaw, porque Heathcliff está molestando a todo el mundo en los Altos, y la rebelión está creciendo mientras la Srta. Havisham de Grandes esperanzas intenta poner las cosas en orden, ayudada por Thursday. Presenciamos la ceremonia anual de entrega de premios donde, por ejemplo, Mary Elliott, de Persuasión, recibe el premio al personaje más molesto de Austen, o Heathcliff casi gana el primer premio al joven más turbio por septuagésima tercera vez… Asistimos al proceso de construcción de dos personajes, al principio son figuras sin nada definido (ni siquiera un nombre) y que, poco a poco, se van convirtiendo en personajes de una novela, adquiriendo una personalidad a juego con el papel que les tocará representar en futuros libros. Ah, y no me olvido que en las reuniones de la Jurisdicción, seguimos esperando a uno de los agentes, un hombre llamado Godot… En fin, si amas la literatura, no te puedes perder los libros protagonizados por Thursday Next.