Publicado en El Norte de Castilla el 23 de febrero de 2023
Hace un par de semanas asistimos a la noticia literaria del año: Lope de Vega nos regalaba, casi 400 años después de su muerte, una nueva obra. Un riguroso y concienzudo estudio dirigido desde Valladolid por Germán Vega culminaba con la noticia bomba. “La francesa Laura”, escondida entre los 85.000 manuscritos que conserva la Biblioteca Nacional, es en realidad una comedia escrita por el Fénix de los Ingenios. La atribución fue posible gracias a la inteligencia artificial a través de programas de transcripción del texto y su posterior comparación con unas 1.300 obras teatrales del Siglo de Oro español, entre ellas las del propio Lope. Las conclusiones fueron categóricas: sin ningún género de duda, “La francesa Laura” fue escrita por Lope de Vega. Los usos léxicos de esta obra le señalaban directamente y no a ninguno de los otros 350 dramaturgos estudiados (de las cien obras más parecidas detectadas por la IA casi todas correspondían a Lope). Los investigadores, estos nuevos detectives literarios con ADN futurista, echaron mano también de métodos clásicos y lo confirmaron con estudios filológicos tradicionales, analizando la versificación y la métrica de Lope en sus obras o la coincidencia en ideas, asuntos, motivos y estructuras léxicas. El resultado fue que todo en “La francesa Laura” era Lope al cien por cien. Hablamos seguramente del mayor genio de la literatura española, por su pantagruélica obra, por haber sabido conectar como nadie con el público, por regalarnos una obra maestra tras otra. Se conservan unas 360 comedias aunque se le atribuyen 1.500. No parece descabellado que, entre tanto manuscrito de autor desconocido en la Biblioteca Nacional y con la IA por medio (el futuro ya está aquí), estos nuevos detectives literarios no tarden en darnos otra alegría. Que así sea.