Publicado en El Norte de Castilla el 20 de abril de 2023
Hoy, 20 de abril, día nacional de los Celtas Cortos, de la saudade y la cabaña del Turmo, sirve como perfecto telonero para el Día del Libro que llega, fiel a su cita, el día 23, día de Cervantes y de los que amamos los libros, porque el leer te da vida, conocimientos y referencias. Dicen que cuando el coronel Marincola asaltó en 1976 la Universidad Nacional de Luján le salió al paso el rector. El coronel, convencido de que la casa del saber era una cueva de subversivos, le preguntó dónde se escondían las armas. El rector le contestó que en la biblioteca. Los militares se pasaron todo el día buscándolas, pero solo encontraron libros. Evidentemente, no pillaron la ironía. A Borges, en cierta ocasión, le preguntaron el porqué de algunas de sus declaraciones tan abiertamente antiperonistas. Borges contestó que era por culpa de una maestra que había tenido en primaria. ¿Le inculcaba ideas peronistas?, insistieron los periodistas. No, dijo Borges, simplemente me enseñó a leer. Es lo mismo que dice mi maestro Paco Ignacio Taibo II. Que el que lee derrota fantasmas y crea ciudadanos con pensamiento crítico. Que el que lee elimina telarañas en la zona no usada de su cerebro. Que el que lee adquiere referencias. Y eso es, precisamente, lo que necesitamos en estos tiempos crueles, insolidarios y canallas. Tiempos de mentiras nazis, populismos cutres y reguetón financiero. Así que lean, compren libros, regalen saber (y poder), visiten las bibliotecas, y serán D’Artagnan, serán Sherlock Homes, serán los piratas de la isla del tesoro, serán el capitán Trueno, serán Alicia, serán Peter Pan, serán Modesty Blaise, serán el principito, serán dragones. “Yo sigo con mis canciones y tú sigue con tus sueños”, cantaban los Celtas Cortos. Por mi parte, yo sigo con mis libros y los sueños vienen de camino.