Siguiendo con los pastiches de D’Artagnan me encuentro con una rara avis.
Un pastiche español publicado en la colección El club de la sonrisa
Firmado por alguien llamado Cero, que no es otro que el humorista, dibujante y caricaturista Fernando Perdiguero, uno de los principales colaboradores de la revista La Codorniz.
Como escritor publicó varios libros siendo el más conocido este curioso pastiche de D’Artagnan.
Hablamos de una novelita encantadora y muy graciosa.
Un juguete lúdico sin mayores pretensiones.
Quizá por eso, por esa falta de pretensiones, resulta un artefacto muy agradable y que te mantiene durante toda la lectura con una permanente sonrisa en la boca.
Ana de Austria vuelve a confiar a D’Artagnan y a sus amigos una misión crucial y ultrasecreta. Esta vez, tienen que llevar una carta a Italia.
Richelieu, claro, intentará por todos los medios impedir que la misión llegue a buen puerto.
Se valdrá para ello de Milady, que ha sido «resucitada» tras su ejecución al final de Los tres mosqueteros, para gran asombro de D’Artagnan, Porthos, Aramis y, especialmente, Athos.
Finalmente, tras múltiples peripecias, D’Artagnan lleva a cabo su misión y entrega la carta a su destinataria, una princesa italiana.
En las páginas finales nos enteraremos del contenido de la carta ultrasecreta.
Una tremenda broma que el lector tendrá que descubrir…
Al fin y al cabo, era sólo un simple pretexto para una sucesión de episodios cómicos.
A destacar un gag recurrente: mientras Milady es ejecutada varias veces e inexorablemente regresa, los otros tres mosqueteros y sus criados repiten el protocolario ritual de ofrecer a Athos sus condolencias por la muerte de su esposa.