“Se ha creado una aureola fantástica a su alrededor. El hecho de que casi nadie le conozca, de que apenas existan fotos de él, de que nunca vaya a ningún acto oficial ni a ninguna fiesta, ha contribuido a ello. También el haber comprado el palacio asesino, el palazzo Ciccarelli”.
El murciélago y el infierno (pág.87), amazon.es