“Mientras ustedes no sean dueños de su alma, no lo serán de la mía”. Raymond Chandler. El largo adiós. 1953
Escribe novelas y cosas así. Sus detractores dicen que los millones de libros que ha vendido se deben a su cara bonita y a su cuerpo escultural. Y no les falta razón. www.vicentealvarez.com