Publicado en El Norte de Castilla el 7 de junio de 2013
Egocéntrico, soberbio, engreído, prepotente y manipulador. Como el ciudadano Kane, pero en cutre. El circo Mou se va a la Premier. Hasta el último día ha estado provocando, humillando, encizañando, tocando los coquitos a todo Cristo. Era la última parte de su plan: un incendio programado para no apoquinar parné. Se atreve a sacar pecho por llegar a tres semifinales de la Champions y todo un séquito de marionetas proclama que ha terminado con la hegemonía del Barça. En realidad, un Barça en decadencia y gestionando las situaciones de pena le machaca en la Liga y alcanza los cien puntos. Es, por encima de todas las cosas, un ególatra con manía persecutoria: protestas continuas de niñato malcriado, quejas por favoritismos al Barça, papelitos en ruedas de prensa que producen vergüenza ajena, acosos en parkings a árbitros, piques con Guardiola y la mayor parte de entrenadores, desplantes al público madridista y al mismísimo rey, quejas por tener menos descanso que los demás o por no poder dirigir a la selección lusa. Apesta ver cómo ha dejado cadáveres en su camino (el último, Adán) y cómo ha estado más preocupado por castigar a Casillas y a Pepe que por hacer ganar al Madrid. A Tito le metió un dedo en el ojo y denigró la Champions ganada por el Barça. Ha tenido follones con todo el mundo, incluidos casi todos sus jugadores. Ha estado a punto de dinamitar a la selección y hasta ha metido en la pelea a un tipo como Del Bosque (a estas alturas comparar a Del Bosque con Mou es como comparar a Dios con un skinhead). Mou es un auténtico experto en enrarecer el ambiente y el rey del victimismo. Ni siquiera es un buen entrenador. Ha ganado títulos porque siempre ha estado al mando de clubes poderosos lo que no le ha impedido practicar un fútbol rácano, defensivo y sucio. Cuando le ha abandonado la suerte que ha acompañado siempre a su ruin propuesta de antifútbol se ha visto el verdadero rostro del puto amo. Ojalá el Madrid recupere su historia y los valores que Mou se ha encargado de enfangar últimamente. Este tipo se lleva a la Premier lo soez, lo tosco y lo macarra. Con su pan se lo coman.