“Las verdades chocaron contra mí como balas que penetran en mi cerebro una tras otra:
Primera verdad: mi padre había sido asesinado
Segunda verdad: Blanchard, en la autopsia, le había extraido el cerebro.
Tercera verdad: el cerebro de mi padre lo tenía ahora Robert.
Cuarta verdad: Antes habían hecho delicadísimos ensayos como por ejemplo el transplante de los ojos del matemático Leonard al criado Pierre”.
Una periodista es enviada a un tétrico y apartado hotel para que cubra un congreso de científicos. Nada más llegar descubre cosas muy extrañas y no tarda en destapar una poderosísima red de transplantes de cerebros que trata de implantar cerebros maduros (y privilegiados) en cuerpos muy jóvenes para que esos cerebros “duren” más….. Silver Kane on the rocks. Con eso está dicho todo.