“El carnaval de confeti de mi cabeza se derramó sobre sus labios de sexo líquido. Visité el país donde los peces bailan, grabé los pliegues eróticos de Ivonne en la oscuridad de mi mente, aspiré su veneno y me derretí en el sabor intenso de sus labios, mordí sus mejillas de manzana, crucé la luz del arco iris, bebí de sus pezones afilados y follamos hasta volvernos locos”.
Escalera al cielo (pag. 63), amazon.com