Publicado en El Norte de Castilla el 18 de octubre de 2013

Una pareja gay pasea por el centro de Palencia. De pronto, dos fulanos les abordan y  gritan: “¡Sois maricones, maricones, hijos de puta!”. Acto seguido empiezan a agredir a la pareja a base de patadas y puñetazos mientras, poseídos ya por el cerebro de la cabra de la legión, levantan el brazo y gritan “¡arriba España!”. Lo peor del caso (si todo esto no resulta ya lamentable y asqueroso) es que la Policía, tras analizar el tema, llega a la alucinante conclusión de que los hechos no presentan tintes homófobos y que sólo se trata de un acto de gamberrismo de unos tipos pelín achispados. Debe ser que al estar tan borrachos no se dieron cuenta de que se trataba de mariconeshijosdeputa aunque así se dirigieron a ellos. Todo sucedió, curiosamente, el día de la Hispanidad, un día en el que muchos de esta calaña se vienen arriba. Esteban Ibarra, presidente del Movimiento contra la Intolerancia, ya ha denunciado que “ha habido en toda España grupos fascistas que han salido a la calle” con total impunidad y que las agresiones a causa de la orientación sexual, raza o etnia superan ya la cifra de cuatro mil al año. Con el tema de los gays la cosa se está poniendo seria. Sabemos lo que está pasando en Rusia con la caza y captura del gay, incluso vía youtube. En otros muchos sitios el tema está alcanzando ya cotas sonrojantes. Aquí vamos de camino. Todavía no está lejana aquella surrealista sentencia por la que fue absuelto en Vigo un asesino confeso de una pareja homosexual ya que, según el jurado popular, las 57 puñaladas que les infringió fueron en defensa propia. Tal vez los fulanos borrachos de Palencia también apalearon a la pareja gay en defensa propia. Lo de emborracharse puede ser un chollo. ¿Si damos una paliza a un ministro lo calificarían de acto de gamberrismo? En fin, lo que queda de esta repugnante historia es la sensación de que la policía emplea distinta vara de medir dependiendo de quién sea el agredido. Si los agredidos son unos homosexuales se trata simplemente de un acto gamberro pero si alguien acosa a un político ya se habla de terrorismo o escraches. Es lo que hay.