“No me quedaba otro remedio que esperar y tener fe en el millón de ordenadores zombis que Akiosaha controlaba.
Esperar y confiar, la sagrada máxima de Edmundo Dantes.
Un nuevo día amanecerá para aquellos que esperan, algo así decía uno de los versos de Escalera al cielo”.
Escalera al cielo (pag.49), amazon.com