“En el micromundo salvaje de las tiendas de Taiwan de Dios podía tener una mínima posibilidad de escapar. Era el sitio ideal para soltar anillos de humo a través de los árboles…. En todo caso, resultaba temerario buscar una salida metiéndome de lleno en un mundo angosto de callejones imposibles sin salida”.
Escalera al cielo (pag. 33), amazon.com