Publicado en El Norte de Castilla el 21 de marzo de 2014

Un avión cruza por encima de algunos de los espacios aéreos más conflictivos del planeta y no se entera ni dios. Con los sofisticadísimos medios tecnológicos de seguimiento que hay en la actualidad resulta que un gigantesco bicho como un 777 con 239 personas a bordo desaparece y ni David Copperfield sabe cómo. Cada día que pasa resulta más evidente que están ocultando información y que nos están mintiendo. Ahora sabemos que desde el interior se desconectaron los sistemas de comunicación y que el avión cambió de rumbo de manera deliberada. Hablan de que se trataba de un vuelo tecnológico porque en su interior iban al menos 20 expertos pertenecientes a una poderosa empresa de tecnología electrónica para aplicaciones de defensa. La CIA ha metido ya el hocico. Ninguno dice la verdad entre otras cosas porque compartir información implica revelar los secretos militares de los radares desplegados. Dicen que el avión llevaba material peligroso y que fue desviado a la polémica base militar de Diego García en el Indico, una auténtica cárcel flotante de la CIA. Todas las hipótesis valen: una explosión en el aire, un secuestro, un agujero negro aeronáutico, un aterrizaje en una isla desierta. La imaginación no tiene freno. Algunos comentan que puede tratarse de una campaña viral extrema para conmemorar el décimo aniversario de Lost. Con el nivel de paranoia que hay en la actualidad, no resulta descabellado creer la hipótesis que más circula, que el avión fue secuestrado para realizar un 11S en cualquier gran capital y que fue derribado por algún caza de EEUU o de cualquier otro país, y ahora se intenta tapar el asunto. Algún gracioso dice que el avión pudo aterrizar en el aeropuerto de Castellón y Courtney Love, que siempre se ha caracterizado por fumar cosas de muy dudosa calidad, asegura haber encontrado el avión y muestra pruebas de ello en su twitter con un dibujo chapucero. Maldita la gracia que tienen las bromas en un tema en el que hay 239 personas desaparecidas. Quizás en cualquier momento aparezcan restos de un avión. Y ya no nos lo creeremos. Lo han conseguido. Vuelve la paranoia.