Publicado en El Norte de Castilla el 30 de octubre de 2014

A veces no se necesitan más de 140 caracteres para dar un puñetazo en el estómago de nuestras conciencias: “Vencimos el ébola sin apenas bajas, declaró el Presidente de la ONU delante de un mapa mundial con cuatro continentes” (microrrelato ganador del concurso “Cuenta 140”). No hacen falta más palabras. Del tristemente célebre ébola nos llegó hace una semana una imagen que nos impactó a los vallisoletanos. Correspondía al entierro de una cría en una aldea de Sierra Leona cuyo féretro era portado por varios jóvenes vestidos con la equipación del Real Valladolid. Luego se supo que la muerte no había sido a causa del ébola pero nos acercó a otra realidad impactante. El padre Garayoa lleva tiempo en Sierra Leona. Ha soportado un secuestro y 21 malarias pero nada le impide seguir dejando su vida en un lugar que se ha puesto ahora de moda porque un virus amenaza con saltar las fronteras y llegar al intocable primer mundo. El padre Garayoa fue profesor del colegio San Agustín y es este colegio el que cada año envía un contenedor a Sierra Leona con material escolar, ropa, alimentos, medicinas. Incluso equipaciones del Real Valladolid. El padre Garayoa conocía bien a esa cría.  Isata Conteh iba a comenzar 6º de primaria pero las escuelas cerraron por culpa del ébola. Hace unos días regresaba con sus amigas del arrozal cuando un rayo cayó sobre ella. Los familiares hicieron un simple ataúd y lo cubrieron con ramas de mango. Luego preguntaron al padre Garayoa si se podían uniformar. Lo querían hacer por dar solemnidad al momento. El único traje del que dispone aquella gente son las viejas equipaciones del Pucela. La foto ha dado ya la vuelta al mundo. A los que tenemos el corazón blanquivioleta nos ha emocionado profundamente. No hay palabras suficientes para agradecer la labor de misioneros, médicos y cooperantes que se juegan la vida en lugares donde el hambre, el ébola y la miseria campan a sus anchas. Lugares en los que el traje de ceremonia de mayor rango no es más que una camiseta de fútbol.