El comandante Camille Verhoeven vive la vida perfecta: está casado con Irène y espera su primer hijo. Su felicidad, empero, salta por los aires por culpa de uno brutal asesinato. Desde que la noticia se hace pública, la prensa parece acecharlo. El comandante inicia la investigación con su equipo habitual. Pronto, las pistas señalan que el autor cometió otros crímenes igualmente brutales, todos ellos relacionados con grandes casos de la literatura clásica de intriga. Quienes pueden ayudar a encontrarlo se suman a la lista de sospechosos: un librero y un profesor universitario expertos en novela negra. La investigación se convierte así en un duelo intelectual y en una aterradora carrera contra el reloj.
Fantástica novela, adictiva y escabrosa a partes iguales, que constituye la primera de una tetralogía protagonizada por Camille Verhoeven, comandante de la Brigada Criminal de París. Un tipo interesantísimo, con gran agudeza mental y personalidad, que destaca por su pequeña estatura (apenas 1,45 metros). “Irène” es entretenida y trepidante, con una gran habilidad por parte de Pierre Lemaitre para dosificar inteligentemente acción, pistas y conocimiento de personajes, llevándonos, poco a poco, por un sendero cada vez más sórdido y cruel. Como parte más interesante a destacar el homenaje que se hace a algunos grandes autores y obras del género negro. Lo más negativo: que a Verhoeven no se le ocurriese en su momento consultar a Ariel Conceiro, el detective de libros (posiblemente con su ayuda las cosas no hubiesen sucedido de la forma en que lo hacen al final); y, por supuesto, el grandísimo error de los editores en español al sustituir el título original de la novela (“Travail Soigné”) por “Irène”. Muy flaco favor el que han hecho a la sorpresa final. Es más, viendo el título, cualquiera lo veía venir.