En este mundo en el que parece que todo está inventado, cada vez resulta más difícil encontrar un disco que pueda sorprenderte. Sin embargo, de vez en cuando, surge el milagro. Por ejemplo, con este trabajo de St. Germain, fascinante proyecto liderado por Ludovic Navarre. Tourist es un conjunto de nueve piezas en las que las raíces del viejo jazz se mezclan con sonidos house, acid, blues y funky. Excitantes e increíbles bases, percusiones alucinantes, sonidos líquidos, ritmos sincopados, mestizajes sonoros, acuarelas de color, samplers de Miles Davis y John Lee Hoocker, aires brasileños, latinos, soul y gospel, cálidos vibráfonos y una flauta heredera del mejor Ian Anderson. Un paseo turístico a través de pinceladas impresionistas, emociones de todo tipo y sentimiento a flor de piel. Un disco elegante, cálido, sensual, emotivo, arriesgado y muy nocturno grabado para el mítico sello de jazz Blue Note. Al fin y al cabo, Ludovic Navarre trabaja como los grupos clásicos de jazz. Antes las sesiones las lideraba un músico líder y ahora las diseña un DJ con su ordenador. Eso sí, acompañado por tremendos músicos de jazz que mezclan su arte con las máquinas y los samplers electrónicos. El jazz del siglo XXI visto desde la cabina del pinchadiscos. Un álbum que quedará en la historia de la música y que se ha convertido en un fenómeno nunca visto anteriormente en la música electrónica, logrando vender más de dos millones de copias en todo el mundo. Dicen que después de Tourist, St. Germain murió de éxito. Ocho años después, seguimos soñando con volver a sumergirnos en las atmósferas majestuosas y elegantes germinadas en el callejón de bits del genial músico francés.