En estas fechas nos abruman con las listas de los mejores discos editados en el año que acaba de terminar. He leído decenas. En ninguna de ellas aparece la que, para mí, es la obra más importante, trascendental y memorable del año. No sólo no aparece, es que estoy seguro de que el 99% de la gente ni se ha enterado….
En 2005, Chris Rea se despidió del mundo con un testamento majestuoso llamado “Blue Guitars” formado por 11 discos, 1 DVD y un libro lujosísimo. Entonces comentó que, debido a una grave enfermedad, se retiraba de los escenarios. Felizmente, a lo largo del 2008 ha vuelto a tocar en directo gracias a una pequeña gira que pretendía presentar en público su nuevo trabajo: “The Return of the Fabulous Hofner Bluenotes”. Fue editado en febrero pasado y no es un disco propiamente dicho sino una auténtica obra de arte, un verdadero objeto de coleccionista. Comprende 3CDs, dos vinilos y un libro de 80 páginas trufado de pinturas del propio Chris Rea y de fotografías que sirven como homenaje a la música de los años 50 y 60, y a la marca de guitarras Hofner, muy popular en aquella época gracias a grupos instrumentales como The Shadows y a Paul McCartney, que utilizaba un bajo eléctrico Hofner. El primer CD está consagrado a la música instrumental de los Delmots, un grupo ficticio que imita el estilo de los Shadows, y que evoluciona hasta convertirse en “The Hofner BlueNotes”, un grupo esencialmente de blues, que protagoniza los otros dos cedés.
Chris Rea no para de sorprendernos, fascinarnos y emocionarnos. A pesar de su enfermedad, no se conforma con regalarnos, como el resto de los músicos, una docena de temas. Esta vez, son 38 las pepitas de oro que ha compuesto. Su estilo blues-jazzy, su mundo azul y poético, el virtuosismo de su guitarra y su voz rota no dejan de ponernos los pelos de punta. Que la magia no pare, aunque los fenicios que controlan el cotarro musical en España no se enteren….