Necesito de vez en cuando darme un baño sonoro con algún disco de Vangelis. Su música me relaja y me hace ver las cosas desde otra perspectiva. Cualquier disco suyo vale. Esta semana ha sido la banda sonora de la película griega “Kavafis” la que me ha reseteado el alma. Música dramática y pausada jamás editada de manera oficial aunque existen en el mercado un par de bootlegs que recogen el score compuesto por Vangelis. Una oportunidad única para conocer de cerca la vida, el alma y la esencia de Kavafis y para escucharle recitar en griego alguno de sus poemas. No conozco a nadie que me regale atmósferas de sonido tan envolvente, melodías tan hipnotizantes, temas tan atemporales, excelentes y originales. Nadie como Vangelis para sacar unos sonidos tan cálidos de los fríos sintetizadores. Percusiones únicas, sonidos bizantinos y ambientaciones oscuras. Ah, y sobre todo, la magia de la poesía desnuda de Kavafis….
Vuelve otra vez y tómame,
amada sensación, regresa y tómame.
Cuando la memoria del cuerpo se despierta,
y un antiguo deseo atraviesa la sangre;
cuando los labios y la piel recuerdan,
y mis manos sienten como si te tocaran de nuevo.
Vuelve otra vez y tómame en la noche,
cuando los labios y la piel recuerdan.