– A veces le cuento al chico viejas historias de valor y de justicia aunque me cuesta recordarlas. Sólo sé que el chico lo justifica todo. Y que si él no es la palabra de Dios entonces Dios nunca habló.
– Intento aparentar que soy como cualquier viajero asesino pero el corazón me va a cien por hora.
– Se había ido, y su frialdad fue su último regalo. Murió en alguna parte de la oscuridad. No hay nada más que contar.
– Cada día es una mentira. Pero me estoy muriendo lentamente. Eso no es mentira.
– Cuando sueñas que ocurren cosas malas es porque sigues luchando, porque sigues vivo. Deberás empezar a preocuparte cuando sueñes con cosas buenas.
– Tenemos que seguir llevando el fuego.
– Cuando no tengo otra cosa intento tener los sueños de un niño
– Se tarda mucho en morir de hambre.
– Quien quiera que creara la humanidad no encontrará humanidad aquí.
He caminado hace poco por la carretera de Corman McCarthy y no dejo de darle vueltas a la película. Cualquier adjetivo queda corto. ¿Qué se puede decir de algo que empieza así?:
“Los relojes se detuvieron a la una y diecisiete. Hubo un potente destello de luz y luego una serie de pequeñas sacudidas. Creo que es octubre pero no puedo estar seguro. Hace años que no uso un calendario. Cada día es más gris que el anterior. Hace frío. Cada vez más. Y el mundo se muere poco a poco. Los animales no han sobrevivido y todos los cultivos desaparecieron hace mucho. Pronto desaparecerán todos los árboles del mundo. Las carreteras están pobladas por refugiados que arrastran carritos de la compra y por bandas con armas que buscan combustible y comida. Durante un año hubo incendios y en las colinas y gritos trastornados. Contemplad el Valle de la Matanza”.
La sinopsis de la película no se queda atrás: En un futuro quizá no lejano, en un sombrío mundo post-apocalíptico, un padre (Viggo Mortensen) trata de poner en lugar seguro a su hijo (Kodi Smit-McPhee). El planeta ha sido arrasado por un misterioso cataclismo y ya sólo es un páramo carbonizado en donde no existe más vida que la humana y en el que los hombres se comen los unos a los otros.
No busquen alegría ni en la película ni en el libro. La historia es terrible, provoca angustia, es triste y desoladora. Realmente duele. Una obra maestra.